¡Feliz Año del Cerdo!
0 Comentarios Escrito por david el miércoles, enero 03, 2007 a las 18:26 (Hora de Kazajstán/Almaty, UTC +6).Lo primero de todo:
¡Feliz Año Nuevo!
С Новым Годом!
Жана жыл кутты болсын !
С Новым Годом!
Жана жыл кутты болсын !
Hoy he vuelto al trabajo después de cuatro días de fiesta, SÍ, tenemos suerte porque el sábado y el domingo descansamos domingo como días festivos (lease la ironía).
Pero ha sido un fin de año de lo más divertido.
Después de la salida nocturna del jueves con mis compañeras de trabajo, el viernes fui a la universidad cansadísimo. Aunque por suerte sólo tenía que terminar de poner las notas a los alumnos de cuarto curso. Eso sí, literalmente escribí las notas, ya que aquí cada estudiante tiene un cuaderno de notas en el que cada profesor rellena la asignatura correspondiente. Kazajstán y el siglo XXI.
El sábado, Shain, Elisabeth (la nueva americana que trabaja conmigo) y yo fuimos a ver una película rusa titulada Zhara. A las cinco en punto, cuando sólo había trascurrido una hora, se va la luz del cine, esperamos hasta que una ”amable” señora nos comenta que han cortado la luz (me gusta el empleo de la tercera persona del plural para indicar “las autoridades”) y que no la conectarán hasta la tarde/noche. Por supuesto, no nos devuelven el dinero de las entradas y la única solución que nos dan es volver a la sesión de la noche, o al día siguiente. Otra vez, Kazajstán y el siglo XXI. Resignados, nos pasamos por el mercado, las uvas estan a unos 5 € el kilo, así que esta Nochevieja no habrá uvas sino pasas. De vuelta a casa, comprobamos que el apagón es general y afecta a todo la zona centro de Shymkent. Compramos velas en la tienda de la esquina y hablamos con los otros americanos que han venido para celebrar Nochevieja. El apagón se alarga durante seis horas, hasta las once de la noche. ¡Viva Kazajstán y el siglo XXI!
El domingo me levanté muy tarde. Algunos americanos querían ver alguna película y nos decantamos por Ice Age 2. Empezamos a verla pero no le encontramos la gracia así que a la media hora paramos el DVD y a nos fuimos a comprar las cosas para la cena.
Entre los nuevos americanos en la región está Luis, de origen mexicano y que habla perfectamente español. Luis iba a preparar Doritos caseros y buñuelos de postre, otros entrantes iban a ser ensaladas varias, aritos de cebolla, pimientos rellenos y canapés (esta fue mi aportación) y como plato principal alitas de pollo y todo regado con el mejor vino kazajstaní. Una cena de Nochevieja un tanto especial, pero todo estaba muy bueno. Mientras esperábamos el discurso del presidente cayeron algunas botellas de champán.
Justo antes de las doce, el presidente dio su discurso y según terminó, y sin casi darnos cuenta, ya estábamos en el 2007.
Así que la ceremonia de lasuvas pasas se produjo con un ligero retraso.
Luego la vagancia se apoderó de nosotros y no quisimos salir de casa, pero a cambio montamos una fiesta en casa de las que hacen historia.
El lunes nos levantamos sorprendentemente pronto y nos pusimos a ver un par de películas no recomendadas para días con resaca: Trainspotting y Requiem for a dream. Después nos fuimos al cine a terminar de ver la película. Mereció la pena esperar dos días para ver el final. Después a la plaza a sacar unas fotos.
Pero ha sido un fin de año de lo más divertido.
Después de la salida nocturna del jueves con mis compañeras de trabajo, el viernes fui a la universidad cansadísimo. Aunque por suerte sólo tenía que terminar de poner las notas a los alumnos de cuarto curso. Eso sí, literalmente escribí las notas, ya que aquí cada estudiante tiene un cuaderno de notas en el que cada profesor rellena la asignatura correspondiente. Kazajstán y el siglo XXI.
El sábado, Shain, Elisabeth (la nueva americana que trabaja conmigo) y yo fuimos a ver una película rusa titulada Zhara. A las cinco en punto, cuando sólo había trascurrido una hora, se va la luz del cine, esperamos hasta que una ”amable” señora nos comenta que han cortado la luz (me gusta el empleo de la tercera persona del plural para indicar “las autoridades”) y que no la conectarán hasta la tarde/noche. Por supuesto, no nos devuelven el dinero de las entradas y la única solución que nos dan es volver a la sesión de la noche, o al día siguiente. Otra vez, Kazajstán y el siglo XXI. Resignados, nos pasamos por el mercado, las uvas estan a unos 5 € el kilo, así que esta Nochevieja no habrá uvas sino pasas. De vuelta a casa, comprobamos que el apagón es general y afecta a todo la zona centro de Shymkent. Compramos velas en la tienda de la esquina y hablamos con los otros americanos que han venido para celebrar Nochevieja. El apagón se alarga durante seis horas, hasta las once de la noche. ¡Viva Kazajstán y el siglo XXI!
El domingo me levanté muy tarde. Algunos americanos querían ver alguna película y nos decantamos por Ice Age 2. Empezamos a verla pero no le encontramos la gracia así que a la media hora paramos el DVD y a nos fuimos a comprar las cosas para la cena.
Entre los nuevos americanos en la región está Luis, de origen mexicano y que habla perfectamente español. Luis iba a preparar Doritos caseros y buñuelos de postre, otros entrantes iban a ser ensaladas varias, aritos de cebolla, pimientos rellenos y canapés (esta fue mi aportación) y como plato principal alitas de pollo y todo regado con el mejor vino kazajstaní. Una cena de Nochevieja un tanto especial, pero todo estaba muy bueno. Mientras esperábamos el discurso del presidente cayeron algunas botellas de champán.
Justo antes de las doce, el presidente dio su discurso y según terminó, y sin casi darnos cuenta, ya estábamos en el 2007.
Así que la ceremonia de las
Luego la vagancia se apoderó de nosotros y no quisimos salir de casa, pero a cambio montamos una fiesta en casa de las que hacen historia.
El lunes nos levantamos sorprendentemente pronto y nos pusimos a ver un par de películas no recomendadas para días con resaca: Trainspotting y Requiem for a dream. Después nos fuimos al cine a terminar de ver la película. Mereció la pena esperar dos días para ver el final. Después a la plaza a sacar unas fotos.
Ayer fue un día de transición hacia la vuelta al trabajo de hoy.
P.D.: Las fotos de las botellas de champán, de la fiesta y del árbol de Navidad son de Shain.
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