Sakura en Shymkent

El miércoles hice la presentación oficial del programa de Becas MAE en mi universidad. Sin emabargo, es difícil explicar que la solicitud de la beca se hace a través de Internet cuando la mitad de los estudiantes no tienen ordenador en casa, bastantes no han tenido ningun contacto con Internet y no saben lo que es el correo electrónico. Aún así, los estudiantes mostraron gran interés y esta semana me toca escribir cartas recomendación...

Por cierto, entre los programas de becas hay uno para los españoles que quieran estudiar en verano en el extranjero, así que si alguien se anima a venir a Kazajstán a aprender kazajo o ruso, la convocatoria termina el 22 de diciembre...

También el miércoles me puse a ver las noticias y vi que el presidente Nazarbayev había vuelto de su viaje al Partlamento Europeo, donde habló con Josep Borrell y Javier Solana entre otros. Pero la gran noticia del día era la presentación del “superproyecto” (según palabras del Presidente) para la construcción en Astaná de una especie de carpa de circo gigantesca, en la que estará situado una especie de complejo turístico al estilo Marina d’Or, donde siempre habrá una temperatura de 15 grados (como en las Canarias), pero con la diferencia de que Astaná en invierno llega a los 30 grados bajo cero. Recomiendo el artículo del Times al respecto.


Vivan los “superproyectos” en la capital cuando en el resto del país hay problemas de abastecimiento de gas y electricidad y en Shymkent llevamos más de dos semanas con una capa de hielo de unos cuantos centímetros en las aceras.

Lo que me sucedió el viernes, se lo había escuchado a algún extranjero, pero pensaba que era parte de las leyendas urbanas. Nunca dudes de una anécdota, historia que este situada en Kazajstán. El hecho es que de camino a la facultad me encontré con una persona conocida (no voy a dar más datos para no dejarla en evidencia) que me pidió ayuda. Su problema es que cada mes le ingresan el salario en una cuenta y tiene que utilizar su tarjeta de crédito para sacar el dinero, pero no sabe como se utiliza un cajero automático. Amablemente le ofrecí mi ayuda, pero me quedé de piedra cuando me escribió su clave, supuestamente perosnal y secreta, en un papel. Cuando comenté lo sucedido a mi compañero de piso no se sorprendió y me dijo que inclusos personas desconocidas te piden su ayuda...